Desde hace mucho tiempo, los especialistas en Electroencefalografía se habían dado cuenta de que los niños con TDAH presentaban en los electroencefalogramas de rutina más actividad lenta que el común de los niños.

Medir la cantidad de actividad lenta – theta-(4-7 Hz)- de forma automática se hizo posible con los modernos aparatos de electroencefalografía cuantificada (EEGq). Sin embargo, resultaba difícil medirla, porque la actividad puede ser variable de un momento a otro, además cambia con la edad del sujeto y también depende del voltaje del EEG.

La solución a este problema fue correlacionar la actividad lenta -theta- (4-7 Hz) con la actividad rápida -beta- (13-30 Hz), en el mismo EEGq, obteniendo así el cociente theta/beta. Este cociente es un número que nos indica cuantas veces la actividad lenta –theta- es mayor que la rápida -beta- en la misma persona, en el mismo momento.

Los estudios que se han realizado en este sentido han mostrado que el cociente theta/beta tiene una alta sensibilidad y una alta especificidad (ambas superiores al 94%) en el diagnóstico de TDAH primario. Es decir, la prueba es muy sensible para detectar la enfermedad en las personas afectadas y es muy precisa para no detectarla cuando la persona está sana.

Estos estudios culminaron en julio de 2003 con la aprobación por la FDA (Food and Drugs Administration) para la comercialización de un dispositivo que permite calcular de forma ambulatoria el cociente theta/beta en un paciente dado en tan solo 15 minutos.

El sistema se ha denominado sistema NEBA (Neuropsychiatric EEG-Based Assessment Aid for ADHD).

La recomendación de la FDA es que el sistema no se utilice como único método de diagnóstico sino en combinación con todo un conjunto de mediciones clínicas.

En el momento actual el NEBA se utiliza fundamentalmente para distinguir los TDAH primarios de los secundarios. Los TDAH primarios son los que aparecen sin relación con ningún otro trastorno. Los TDAH secundarios son los causados por un trastorno del sistema nervioso central. En aquellos pacientes que presentan una fuerte sospecha clínica de TDAH, si tras la realización del NEBA se observa que el cociente theta/beta no está elevado, está indicado someterlos a estudios clínicos complementarios, para descartar otros trastornos que pueden cursar también con alteraciones de la función ejecutiva que pudieran estar simulando el TDAH.

De esta forma, el NEBA es una valiosa herramienta para detectar la existencia de un TDAH secundario a otra alteración del sistema nervioso central y con ello se abre la puerta a un correcto diagnóstico y tratamiento de la enfermedad del paciente.