ABSTRACT

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDA-H) constituye una de las principales problemáticas por lo que se refiere al mantenimiento de un clima educativo apropiado en el aula. Las repercusiones de este déficit se hacen notar no sólo por lo que respecta al control del clima del aula sino también, y sobre todo, en cuanto al funcionamiento académico y social del niño. Se trata, por tanto, de consecuencias tan graves que su identificación temprana se está convirtiendo en un tópico de creciente interés entre los investigadores del área.

Si bien es cierto que no es posible diagnosticar a un estudiante con TDA-H hasta los 7 años (ver DSM-IV), es importante tener en cuenta que en dicho manual se prescribe que la sintomatología ha de haber persistido a lo largo de los últimos dos años. Incluso, antes de este período, el niño se caracteriza por presentar una serie de manifestaciones comportamentales que, aun sin ser definitivas, nos hacen pensar, al menos, en una situación de riesgo. No siempre es fácil llevar a cabo una identificación de dichos síntomas ya que, frecuentemente, encontramos numerosos paralelismos entre el comportamiento de estos niños y el de sus compañeros sin dificultades dado que el período preescolar se caracteriza evolutivamente por un nivel de actividad motriz elevado.

Sin embargo, a los ojos de un profesional especializado en TDA-H, las diferencias son evidentes dado que estas manifestaciones no sólo consisten en una actividad motora excesiva sino también en una falta de autocontrol que se hace patente en diferentes contextos, esto es, el colegio y el hogar como mínimo. Esta percepción del profesional debe materializarse y concretarse en la utilización de una serie de instrumentos y protocolos de evaluación.

El objetivo de este trabajo es proponer una batería de evaluación que, de forma fiable y válida, permita diferenciar entre los niños cuyo comportamiento, aun siendo excesivo, entra dentro de las paralelas de normalidad del de quienes presentan los síntomas básicos que posteriormente nos servirán para establecer el diagnóstico de TDA-H. En este trabajo pretendemos ofrecer una revisión teórica de los últimos avances por lo que a evaluación del TDA-H se refiere en la población infantil así como una propuesta de intervención dirigida tanto a la prevención de las dificultades cognitivas como al logro de una mayor adaptación escolar y social por parte de estos niños.