SORIA-CLAROS, AM. (1), SERANO-MARUGÁN,I.
(2), QUINTERO, J. (1) Y ORTIZ T.(1)
(1) DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRÍA, FACULTAD DE MEDICINA.
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
(2) CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN, JUVENTUD Y DEPORTE. COMUNIDAD
DE MADRID
Correspondencia:
Tomás Ortiz Alonso
Departamento de Psiquiatría. Facultad de Medicina.
Avda Complutense
s/n
28040 Madrid
email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
RESUMEN
La estimulación
diaria mediante ejercicios estructurados, controlados en la frecuencia,
intensidad, sistematización de patrones estimulares sencillos, con la “novedad”
o repetición justa crean automatismos mínimos necesarios, sincronizados
temporalmente capaces de lograr la generación de nuevas conexiones cerebrales
entre distintas áreas corticales y estabilizar procesos cognitivos básicos para
conseguir un buen aprendizaje escolar y promover el desarrollo cerebral integral.
Asumiendo la
existencia de la neuroplasticidad cerebral como
consecuencia de la estimulación ambiental y asumiendo que la falta de
estimulación conlleva lógicamente un déficit como consecuencia de la hipofuncionalidad cerebral, en el caso de los alumnos con
TDA-TDAH estará más acentuado en el lóbulo parietal responsable de la atención.
En los últimos
años, el estudio del TDA-TDAH mediante técnicas de neuroimagen
ha aumentado considerablemente con el objetivo de encontrar indicadores
cerebrales anatómicos y/o funcionales que apoyen el diagnóstico clínico y la
planificación del tratamiento. Aunque no se conoce con exactitud cuál es el
sustrato neurobiológico del TDA-
TDAH, existen dos
hipótesis vigentes: la primera es la hipótesis fronto-estriatal,
que postula la existencia de una disfunción en los circuitos frontoestriatales a partir de una serie de hallazgos, tanto
anatómicos como funcionales, aportados por diferentes estudios de neuroimagen, la segunda alternativa es la hipótesiscortical-posterior, que demuestra la existencia de
alteraciones en otras regiones corticales posteriores, de igual modo, a nivel
tanto anatómico como funcional.
La estimulación
táctil regular permite un mayor número de conexiones sinápticas en áreas parieto-occipitales y sobre todo en edades tempranas en las
que la actividad parieto-occipital es mucho mayor que
en las personas adultas.
Los potenciales
evocados relacionados con el acontecimiento son marcadores específicos de la
activación neuronal subyacente a diferentes tareas cognitivas principalmente
relacionadas con procesos de atención, selección y memoria de trabajo. La onda
N200 de los potenciales evocados es una onda negativa que aparece alrededor de
los 200 milisegundos y que está asociada con el cambio del entorno de estímulo
y ha sido interpretado como una etapa de filtrado automático para la atención
selectiva hacia la novedad. La onda P300 de los potenciales evocados, es una
onda positiva que ocurre alrededor de los 300 mseg
después del inicio del estímulo y se asocia con la memoria de trabajo y la
atención así como con procesos de decisión o clausura cognitiva.
Recientemente,
diferentes estudios han demostrado la neuroplasticidad
cerebral como consecuencia de estimulaciones externas no invasivas cerebrales,
sin embargo en el estudio de los niños con TDA-TDAH todavía existen muchas
lagunas a la hora de entender dicha neuroplasticidad
como consecuencia de la hipo/híper activación funcional de unas áreas
cerebrales posteriores tan importantes en los procesos atencionales.
Parece claro que
existe una gran disfunción en los circuitos fronto-parietales
que podrían determinar marcadores biológicos importantes en los procesos de
atención en niños con TDA-TDAH, que podría modificarse en base a una
estimulación repetitiva táctil externa, en base a una mejora en la neuroplasticidad parietal.
Cabe plantearse en
esta investigación que si aplicamos un programa, a alumnos con TDA-TDAH, de
estimulación táctil pasiva con una repetición sistemática, ordenada y
organizada de los estímulos táctiles proporcionaremos una mayor plasticidad
cerebral parietal, responsable de la atención cortical posterior.
Los resultados de
este estudio indican una mejora sustancial en el grupo experimental al final
del estudio, lo que indica el efecto de la estimulación a lo largo del curso
escolar en los procesos atencionales de selección de respuesta y de control
ejecutivo subyacentes a la onda N200 y P300. Las diferencias significativas
entre el inicio y el final del estudio mas
importantes en la localización de fuentes de la onda N200 se encuentran
solamente entre el grupo experimental durante la estimulación táctil en amplias
áreas corticales posteriores temporales parietales y occipitales; mientras que
en onda P300 se encuentran en amplias áreas corticales premotoras
y parietales.
La mejora en los
procesos atencionales y de la latencia de las ondas N200 y P300 en el grupo
experimental va en la línea de otras investigaciones que justifican una gran
mejora neurofisiológica del entrenamiento sensorial y cognitivo en la
plasticidad cortical y en la mejora del aprendizaje y de la memoria. En este
sentido, sabemos que el cerebro que se estimula a través de ambientes
enriquecidos con múltiples y variadas estimulaciones se desarrolla mucho más y
mejora en distintos parámetros cognitivos así como determinados circuitos
cerebrales asociados con los procesos atencionales. Varias investigaciones han
demostrado que solamente si se presta atención se forman circuitos cerebrales y
se crean nuevas conexiones neuronales estables y duraderas.
Como conclusión
podríamos decir que la estimulación táctil pasiva favorece la neuroplasticidad cerebral de áreas corticales posteriores
que podrían estar implicadas en procesos atencionales automáticos perceptivos,
alterados en niños con TDA-TDAH