Autores: Alberto Fernández-Jaén (1), Daniel
Martín Fernández-Mayoralas (1), Ana Laura Fernández-Perrone (1), Beatriz Calleja Pérez (2), Jacobo
Albert (3), Sara López-Martín (4), Sonia López Arribas (5)
1. Unidad de Neurología Infantil. Hospital
Universitario Quirón Madrid. Centro CADE. Madrid.
2. Atención Primaria de Pediatría. Centro de
Salud “Doctor Cirajas”. Madrid.
3. Facultad de Psicología. Universidad
Autónoma de Madrid.
4. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Rey Juan
Carlos. Madrid.
5. Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil.
Hospital “Gómez Ulla”. Madrid. Centro CADE. Madrid.
Resumen
El trastorno por
déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un trastorno
heterogéneo y complejo sintomáticamente. Su sintomatología
cardinal, la presencia de problemas disejecutivos, la
disregulación emocional de muchos de ellos y
la propia comorbilidad entre otros,
condicionará su expresión clínica y la disfunción.
La tipificación del TDAH como “trastorno”, requiere de una
evaluación precisa del término disfunción o
repercusión. Los avances en la tipificación y
cuantificación de la sintomatología característica del
TDAH, deberían trasladarse a la medición y objetivación de
la disfunción. La estimación de la disfunción como una
simple interferencia, por clara que sea, podría llevar a una
sobreestimación del diagnóstico de este trastorno. Del mismo modo
que es ineludible su estimación para el diagnóstico, es
igualmente
necesaria para la correcta evaluación de la
eficacia de las intervenciones terapéuticas, especialmente a medio y
largo plazo. Son necesarios estudios adicionales en este sentido, para valorar
la eficacia de los tratamientos, sean farmacológicos o no, en diferentes
dominios (relación social, aprendizaje, autoestima, calidad de vida,
siniestralidad…).