Autor: Juan Narbona
Unidad de Neuropediatría.
Clínica Universidad de Navarra. Pamplona
RESUMEN
Introducción, objetivo:
El uso funcional-social
(pragmático) del lenguaje permite compartir propósitos,
sentimientos, conocimientos previos al acto de habla, creencias y, en
definitiva, temáticas inferidas más allá del significado
literal; la habilidad pragmática permite la adaptación a los
turnos del discurso y a los datos de contexto, así como el ejercicio de
coherencia al comprender el discurso ajeno y al construir el propio si se
pretende que éste sea comprensible por el interlocutor .Children´s Communication Checklist (CCC) de Bishop es una
prueba útil para la valoración de la pragmática verbal en
escolares. El objetivo de esta exposición será mostrar nuestro
reciente trabajo de validación de esta escala, en castellano,
aplicándola a una muestra de controles típicos y a cuatro grupos
de escolares afectos de diversas trastornos del desarrollo que conllevan, en
mayor o menor frecuencia y severidad, dificultad en el uso social del lenguaje.
Sujetos y método:
Se analiza una versión
castellana realizada para este estudio del CCC desde su primera edición
en inglés. El cuestionario tiene 55items que se refieren al uso
funcional del lenguaje en el día a día, y se contestan sí
/ no por los padres y/o los profesores. En este trabajo las respuestas fueron
dadas por los padres de 360 niños/as de 4 a 12 años, con
inteligencia normal: 160 controles y 200 de cuatro grupos clínicos:
trastorno por déficit de atención TDAH (n=68); trastorno de
aprendizaje no verbal-
procedimental TAP (n=77); trastorno de la
comunicación social TCS (n=25) y trastorno del espectro autista de nivel
1. TEA (n=30). Se realizan análisis: factorial para agrupar los
ítems del cuestionario, de fiabilidad de las nuevas escalas, y
discriminante para comprobar si clasifica bien a los afectos de dificultades en
el uso del lenguaje.
Resultados:
Se obtienen siete factores (KMO:
0,852) con moderada similitud a las del CCC original: Relaciones sociales,
Intereses y otros cinco que constituyen Pragmática (habilidades
conversacionales, coherencia-comprensión, compenetración,
comunicación no verbal y pertinencia). La correlación es
significativa entre todos ellos, en el grupo control, y entre los cinco que
configuran Pragmática, en los grupos clínicos (rPearson). La fiabilidad de las escalas es buena (AlphaCronbach: 0,914). El cuestionario clasifica bien al
98,9% de los casos agrupados con y sin trastorno pragmático; y al 78% de
los participantes en sus correspondientes grupos clínicos. Además,
permite diferenciar las patologías según presencia e intensidad
de los síntomas. Los niños con TAP frecuentemente asocian
dificultad en la pragmática. Tanto los niños con TAP (o trastorno
del desarrollo de la coordinación) como los afectos de trastorno de
comunicación social (es decir, los que tienen un trastorno primario de
la pragmática verbal) se diferencian cualitativamente de los afectos de
trastorno del espectro autista en el rango de intereses, que es restringido en
este último tipo de trastorno y no así en los demás
trastornos que se acompañan de dificultad de comunicación social.
Conclusiones:
Así, la actual
versión española del componente funcional-social de la CCC es
altamente válida y fiable para medir las habilidades pragmáticas
de los escolares a partir de su comportamiento en el
día a día. Los resultados permiten diferenciar los trastornos del
espectro autista de los que, sin pertenecer a este espectro clínico, cursn con dificultad pragmática. Los
estadísticos aportados pueden ser utilizados como valores de referencia.