RESUMEN DE LA PONENCIA
TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL LENGUAJE: DIAGNÓSTICO,
TIPIFICACIÓN Y ESTUDIOS CON MAGNETOENCEFALOGRAFÍA
Dr. José Antonio Muñoz
Yunta
Desde hace años la terminología disfasia
era considerada como semántica adultomórfica
y se aplicaba a niños como disfasia congénita,
disfasia adquirida, etc.
Es en el año 1964, cuando emerge
por primera vez la definición de afasia infantil,
trastorno no evolutivo caracterizado por presentar problemas
severos en la comprensión y/o expresión
del lenguaje hablado, en ausencia de pérdida
auditiva, retraso mental o trastorno emocional.
Esta terminología disfásica
persiste hasta el año 1980, cuando aparece la
definición de trastorno específico del
lenguaje (TEL), por la American Speech-Language-Hearing
Association, definido como la anormal adquisición,
comprensión o expresión del lenguaje hablado
y/o escrito.
El trastorno puede implicar a todos o algunos de los
componentes fonológicos, morfológicos,
semánticos, sintácticos o pragmáticos
del sistema lingüístico.
Un año después Stark
y Tallal describen los criterios del TEL en seis puntos,
y varios años después, en 1991 Leonard
plantea el TEL como entidad clínica específica.
Desde entonces hasta ahora, se han
descrito diversos subgrupos desde el punto de vista
clínico, desde el punto de vista empírico
y desde el punto de vista clínico-empírico.
Una de los neuropediatras pioneros en este trastorno,
de lógica, ya que estudiaba el autismo es Isabelle
Rapin, que en 1986 agrupa a los TEL en tres categorías
clínicas, con el fin de reordenar la clasificación
de los TEL.
En general, la prevalencia de los retrasos
del habla y el lenguaje es bastante consistente estableciéndose
una cifra de casi el 6%, siendo la relación de
genero, de 2 niños por cada niña. Sin
embargo, estamos casi seguros que el conocimiento del
trastorno y la búsqueda de instrumentos sensibles
para su diagnóstico aumentará la cifra
de prevalencia.
La clasificación de los niños con TEL
ha avanzado en la actualidad, gracias a los estudios
clínicos y empíricos, de tal manera que
hoy se tiende a la máxima agrupación “cluster”,
hablando de TEL expresivo, TEL-E, y TEL expresivo-receptivo,
TEL-ER. Pero esta clasificación aunque práctica
no soluciona una visión exacta de la realidad,
ya que aunque se utilicen pruebas psicométricas
y tests específicos para el estudio del lenguaje
no se hace patente la realidad clínica del proceso,
por este motivo, nuestro grupo ha tenido la necesidad
de clasificar desde el punto de vista clínico-neuropediátrico.
En nuestro trabajo hemos analizado
doce pacientes que han presentado trastornos del habla
y del lenguaje de diferentes edades y tipología,
habiéndose utilizado en la metodología
tests específicos para excluir que se tratara
de un trastorno del espectro autista y tests específicos
para detectar el trastorno del lenguaje, catalogándolos
clínicamente según su trastorno.
Posteriormente, cada paciente fue sometido
a un estudio de neuroimagen funcional mediante la técnica
de fusión MSI (Magnetic Source Imaging), consistente
en una resonancia magnética cerebral 3D y una
magnetoencefalografía (MEG). Se analizaron los
hallazgos obtenidos en forma de actividad epileptógena
y en los pacientes colaboradores se estudió el
lenguaje.
Este trabajo pretende dar respuesta
a la explicación fisiopatogénica del TEL
primario, criptogenético y secundario, a la vez
de observar que los TEL primario presentan parámetros
patológicos similares a la vez que diferentes
a los criptogenéticos y secundarios.
(Para ampliar la imagen haga clic sobre la foto)
Figura 1. TRASTORNO ESPECÍFICO
DEL LENGUAJE PRIMARIO.
Magnetoencefalografía de un niño de 2
años y 9 meses que presenta un trastorno específico
del lenguaje de tipo expresivo (TEL-E). El registro
MEG muestra una anomalía epiléptica en
región frontal bilateral con predominio izquierdo,
cuyos dipolos se localizan en la región fronto-temporal
izquierda.

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Figura 2. TRASTORNO ESPECÍFICO
DEL LENGUAJE CRIPTOGENÉTICO.
Magnetoencefalografía de una niña de 5
años de edad afecta de síndrome de West
y gran afectación de la comunicación,
tanto expresiva como receptiva. El registro MEG muestra
una anomalía epiléptica frontal bilateral,
los dipolos se localizan en la región centro-temporal
derecha.

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Figura 3. TRASTORNO ESPECÍFICO
DEL LENGUAJE SECUNDARIO.
Magnetoencefalografía de un niño de 6
años afecto de síndrome de Landau Kleffner.
El registro MEG muestra actividad epileptiforme focal
bilateral en regiones perisilvianas bilaterales.
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