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Isabel Paula Pérez a
Juan Martos Pérez b
María Llorente Comí b

Cada vez cobra mayor fuerza la hipótesis de que la alexitimia es uno de los constructos que mide de una manera acurada y científica las diferencias emocionales inherentes al síndrome de Asperger. Llama poderosamente la atención la yuxtaposición que existe entre los síntomas prototípicos de la alexitimia y los del síndrome de Asperger en cuanto a:
* Alteraciones cognitivas:
Problemas de introspección, pobre capacidad imaginativa, pensamiento concreto y operatorio, y sensación de afecto plano y aburrido aún cuando pueden ser personas inteligentes e intelectuales.
* Alteraciones de las relaciones interpersonales:
Dificultades para identificar adecuadamente sus propios sentimientos, pobre comunicación verbal de su estrés emocional a otras personas, dificultad para ver a los demás como fuente de ayuda, preferencia por estar solos y evitar a la gente o carencia de interés por las personas que le rodean, y una reducción importante de intereses compartidos. Pueden mostrar temor en situaciones de intimidad, tratar a los demás como si fueran objetos, falta de empatía, dificultades para descifrar el comportamiento no verbal y problemas para comprender grupos sociales.
* Alteraciones del discurso y el lenguaje:
Dificultades en el uso de metáforas,  lenguaje plano, banal y basado en hechos. Casi ausencia completa de pensamientos basados en actitudes interiores, sentimientos, deseos. Relato detallado y a menudo aburrido de acontecimientos y de su actuación en ellos. Suele haber un uso reducido del pronombre “yo” y muestran una clara dificultad en la función simbólica. El contenido de la comunicación y la prosodia es pobre y el tono de voz monótono. Pueden aprender respuestas emocionales apropiadas pero a menudo son demasiado formales y pedantes.
* Alteraciones del comportamiento no verbal:
Dificultades para identificar las emociones a través de los gestos faciales y de la comunicación no verbal.

El estudio parte de la hipótesis que sostiene que la dificultad para identificar y describir emociones y sentimientos, y para diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que los acompañan se configuran en denominador común del constructo de Alexitimia y del síndrome de Asperger.
En la investigación han participado 9 sujetos, todos ellos varones adultos con diagnóstico de síndrome de Asperger realizado por profesionales con dilatada experiencia de acuerdo con los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR [1]. El rango de edad, en el momento del estudio, se sitúa entre 20 y 43 años- (media de edad: 28,33;  desviación estándar: 8,21).
Para ello se ha utilizado la Escala de Alexitimia de Toronto (TAS-20) [2]; el Cuestionario de Alexitimia en Línea (OAQ-G2) [3]; y la Escala de Alexitimia para Observadores (OAS) [4].

La investigación revela una superposición entre alexitimia y síndrome de Asperger. El análisis global de los datos incita a una diferenciación de los resultados en función de si la fuente de información es el propio sujeto con SA (Escala de Alexitimia de Toronto, TAS-20 y Cuestionario de Alexitimia en Línea, OAQ-G2) o si dicha fuente es un familiar que convive con la persona con SA (Escala de Alexitimia para Observadores, OAS). En el primero de los casos, los datos son significativos pero no concluyentes: 2/3 partes de los sujetos con SA presentan/pueden presentar alexitimia (TAS-20) y ¾ de los sujetos presentan/pueden presentar alexitimia (OAQ-G2). Sin embargo, cuando se trata de valorar los niveles de alexitimia por parte de los familiares, los datos son determinantes, doblando la puntuación obtenida en la población neurotípica.

La prospectiva de la investigación apunta a cómo explicar la alta comorbilidad entre alexitimia y SA. ¿Se trata la alexitimia de una consecuencia estructural neuroanatómica o es fruto de una deficiencia neurobiológica?; ¿es, más bien, de un rasgo de personalidad idiosincrásico de los sujetos con SA?. Si es así, ¿no configuraría, pues, la alexitimia un criterio diagnóstico para el SA?. No en vano los diversos criterios diagnósticos contemplan aspectos relacionados con la alexitimia: “Falta de reciprocidad en áreas sociales y emocionales” (DSM-IV-TR) [1]; “Alteración en las respuestas a las emociones de los demás” (ICD-10) [5]; “Dificultades para expresarse, especialmente cuando hablan de emociones” (definición de la National Autistic Society) [6]; “Comportamientos emocionales inapropiados… alteraciones en su comprensión” (Criterios diagnósticos de Gillberg) [7].

BIBLIOGRAFÍA

1. DSM-IV. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson; 1995.
2. Martínez-Sánchez, F. Adaptación española de la Escala de Alexitimia de Toronto (TAS-20). Clínica y Salud 1996; 7(1): 19-32.
3. Cuestionario de Alexitimia en Línea (OAQ-G2) - http://oaq.blogspot.com/
4. Havilan, M.G.; Warren, W.L.; Riggs, M.L. An Observer Scale to Measure Alexithymia. Psychosomatics, 2000; 41 (5): 385-392.
5. Internacional Classification of Diseases (ICD-10). World Health Organization.
6. National Autistic Society (NAS). http://www.nas.org.uk/
7. Gillberg, C. I.; Gillberg, C. Asperger Síndrome. Some Epidemiological Considerations: A Research Note. Journal of Child Psychology and Psychiatry 1989; 30(4):631–638.

REV NEUROL 2010


a Isabel Paula Pérez. Profesora Titular del Departamento de Métodos de investigación y Diagnóstico en Educación. Universidad de Barcelona. Directora del Postgrado de Trastornos del Espectro Autista del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona.
b Juan Martos Pérez. Director de DELETREA (Diagnóstico, Evaluación del Lenguaje y Tratamiento del Espectro Autista).
c. María Llorente Comí. Centro DELETREA

Correspondencia: Dra. Isabel Paula. Campus Mundet. Edificio de Levante, 2º piso, despacho 264. Paseo Vall d´Hebrón, 171. 08035. Barcelona. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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