CONCEPTO, DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
CONCEPTO
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es la problemática del neurodesarrollo más frecuente en la infancia (un 5%, uno de cada aula escolar).
Los tres síntomas nucleares son:
1) Problemas de atención en sus actividades diarias tanto en casa como en la escuela, condicionando desorganización y “problemas de rendimiento académico”, por lo que precisan un apoyo en sus tareas escolares. Es el síntoma más relevante y que más persiste en el tiempo.
2) Impulsividad descontrolada por fallo del control inhibitorio del impulso que condiciona el que generalmente “hacen lo que quieren”, y parecen niños egoístas o que van “a la suya”.
3) Excesiva actividad motora, pero sin una intencionalidad bien determinada, “pasando de una actividad inacabada a otra”, excepto lo que les interesa mucho. En algunos niños no está presente la hiperactividad, lo que se denomina un TDAH del subtipo “inatento” o TDA. Estos niños son los que pasan más desapercibidos, y se etiquetan como niños vagos “porque sí que hacen bien lo que les interesa…”
FACTORES CAUSALES Y DIFERENCIAS ANATÓMICAS CEREBRALES
Es un problema de origen neurobiológico con evidencias irrefutables y aunque no existe un marcador específico de este trastorno, en un 80% de los casos se asocia a una base genética. Los estudios anatómicos cerebrales de estos niños han puesto en evidencia las diferencias significativas en el desarrollo cerebral y el volumen global del cerebro es inferior a los controles normales, al igual que algunas porciones del cerebelo.
Hay distintos trastornos neurológicos que dan síntomas de TDAH, lo que hace necesaria una valoración neuropediátrica y el oportuno diagnóstico diferencial.
En el INVANEP se han realizado y publicado estudios colaborativos pioneros en el mundo que demuestran la variabilidad en la actividad eléctrica cerebral de estos niños, que se precipitan en las respuestas condicionando una problemática en la función ejecutiva final de sus acciones.
PROBLEMAS ASOCIADOS (COMORBILIDAD)
A los síntomas nucleares del TDAH referidos pueden a veces asociarse: trastornos del lenguaje, problemas perceptivo-motores, dificultades del aprendizaje, baja competencia social, trastorno oposicionista/desafiante, trastornos de conducta y del afecto, ansiedad, los tics y el síndrome de Tourette. Es preciso hacer un oportuno análisis del diagnostico diferencial de estas problemáticas para la elección de la terapia adecuada.
ORIENTACIÓN METODOLÓGICA
Se debe enfocar el TDAH desde una visión multidisciplinar. La llamada de atención o alarma viene tanto de parte de los padres en casa como de los profesores o psicólogos del centro escolar, que remiten para consultar con los especialistas.
En el INVANEP hay un protocolo de asistencia que incluye la exploración neurológica y exploraciones complementarias si se precisan, como el Electroencefalograma, con el análisis del cociente de ondas cerebrales theta/beta, y los Potenciales Evocados P300.
Para completar la recomendable valoración neuropsicológica se envían a los centros especializados donde se realizan las baterías neuropsicológicas específicas que orientan mejor sobre la terapia individualizada para cada caso concreto. En el INVANEP se aplica una algoritmo de decisión sobre los resultados de las baterías neuropsicológicas, de probada eficacia y experiencia, posibilitando elegir la mejor opción farmacológica para cada caso.
TRATAMIENTO
Siempre es imprescindible comenzar, salvo en los preescolares, con el tratamiento médico que incluye los psicoestimulantes (metilfenidato o lisdexanfetamina), y los no psicoestimulantes (atomoxetina o guanfacina). No hay que tener reparos con la medicación ya que ayuda a mantener la atención y a controlar la impulsividad. Los niños se portan mejor y sacan mejores notas, siendo por tanto su acción muy beneficiosa, solo con una pastilla al día. Los efectos secundarios son poco relevantes cuando se manejan por expertos.
El tratamiento psicológico y pedagógico es completamente necesario para acompañar y asegurar el óptimo desarrollo de los procesos mentales como la planificación, programación, control de gestión, auto corrección y las funciones ejecutivas, que mejoran el pronóstico y evitan complicaciones con el transcurso de los años.
La intervención combinada, que comprende la medicación adecuada y la intervención psicopedagógica oportuna para cada niño, posibilita un mejor pronóstico y una evolución favorable en la mayoría de los casos.
PRONÓSTICO
Es favorable si la intervención es precoz y decidida. La medicación solo se mantiene mientras los síntomas sean evidentes. Muchos casos se normalizan con el tratamiento y en los no tratados, cuando rebasan la pubertad y llegan a adultos, pueden agudizarse los problemas académicos, laborales y de interrelación personal, que posiblemente podrían haberse obviado con un adecuado diagnóstico y una terapia temprana.
ORIENTACIÓN EN LA SOSPECHA DEL TDAH
(EN CASO DE QUE SEAN POSITIVOS 6 DE LOS PUNTOS DEL APARATADO DE INATENCIÓN O QUE SUMEN 6 ENTRE LOS DE IMPULSIVIDAD E HIPERACTIVIDAD SE PUEDE SOSPECHAR UN TDAH)
Inatención |
Impulsividad |
Hiperactividad |
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