Desde los primeros estudios epidemiológicos de la enfermedad por Corononavirus19 (COVID-19) ya vimos que hay una baja incidencia de casos entre los niños y además estos padecen la enfermedad con formas menos severas.

En un estudio hecho en Corea el 15 de marzo de 2020,  entre 8162 casos confirmados de COVID-19, sólo 83 eran niños entre 0 y 9 años y 427 entre 10 y 19, lo que representa un 1 y un 5,2 % respectivamente. Con estos datos de “resistencia” a la infección las Autoridades llegaron a decir que no se “contemplaba el cierre de los colegios”. Sin embargo al igual que los adultos, los niños transmiten la enfermedad en la fase en la que aún no tienen síntomas. Como en la escuela interactúan estrechamente unos con otros el contagio masivo entre ellos es una situación previsible y esto los convierte en una fuente de transmisión comunitaria. Es por ello que la decisión de las Autoridades Sanitarias de no cerrar los colegios en las etapas más iniciales de la enfermedad será contemplada siempre como uno de los grandes errores de la estrategia preventiva.

Cuando se llegue al tan esperado “pico de la curva” y se abran de nuevo los colegios, se producirá sin duda un nuevo ascenso de la curva que se conocerá como “segunda ola”.

Antes de que esto ocurra debemos prepararnos todos para una “nueva escuela”. En esa nueva escuela será preciso protocolizar medidas que los colegios. En estos momentos se me ocurre pensar que vamos a ver cosas como:

• Nuestro colegio tiene un médico de plantilla.
• Nuestro colegio toma la temperatura diariamente a todos los niños.
• Nuestro colegio no admite a los niños con resfriado, hasta que dan negativo en PCR.
• Nuestro personal de cocina se somete a las pruebas de detección de virus semanalmente.
• Todas nuestras aulas tienen desinfectante de manos en la entrada.
• Nuestros trabajadores llevan mascarillas.
• El colegio ha implementado un programa de clases virtuales: todas las lecciones están grabadas en vídeo por nuestro sistema pedagógico; el niño puede pausar la explicación del profesor en cualquier momento.
• Las lecciones tienen dos o más formatos uno extenso con explicaciones largas y otro resumido en el que se contarán en un minuto los puntos clave que hay que recordar.
• Cuando se detecten nuevos brotes se cerrarán y desinfectarán colegios por orden gubernamental y se rastreará a los infectados contagiosos para aislarlos en cuarentenas de 14 días.

Salvo que descubramos una vacuna, en ese caso todo volverá a la normalidad y habremos aprendido a temer a los virus.

Equipo del INVANEP